Ana Muñoz de Terry

Vive en Madrid. Estudió Bellas Artes en Sevilla y se especializó en diseño textil en la Universidad de Winchester y el Instituto Europeo de Diseño. Su vida profesional se ha desarrollado entre la pintura, el diseño gráfico, el diseño de estampados en firmas de moda como Sybilla y la ilustración. Desde 2019, trabaja como pintora, diseñadora, decoradora y ambientadora para cine, teatro y publicidad.

La leyenda japonesa “Unmei no Akai Ito”, conocida como “El Hilo Rojo del Destino”, relata que cada individuo nace con un hilo rojo invisible atado a su meñique, el cual lo conecta con las personas que está destinado a conocer. Este hilo puede tensarse, dilatarse o enredarse, pero nunca romperse. La hebra roja, anudada al meñique, acompaña a aquellos a quienes une desde el nacimiento, sin importar el momento o las circunstancias en que esto ocurra. Lo inevitable es que sucederá. Es el destino. Y cuando esto ocurra, se establecerá un vínculo, un lazo afectivo entre ellos.

El arte de Ana Muñoz de Terry se caracteriza por una profunda exploración de la textura, el color y la composición, elementos que convierten su obra en una experiencia sensorial y emotiva. Su estilo, lejos de encasillarse en una única corriente, se nutre de la influencia de la naturaleza, los recuerdos y las emociones humanas, creando piezas que no solo impactan visualmente, sino que también invitan a la introspección y a la conexión personal del espectador con la obra.

A través del uso de materiales mixtos y técnicas innovadoras, Muñoz de Terry da forma a superficies dinámicas donde la materia cobra vida. Sus composiciones no se limitan a la bidimensionalidad del lienzo, sino que exploran la plasticidad de los materiales para generar una sensación táctil y envolvente. Las capas de pigmento y textura interactúan de manera orgánica, evocando paisajes emocionales que oscilan entre lo etéreo y lo terrenal. En cada pieza, la artista logra un equilibrio entre lo espontáneo y lo cuidadosamente construido, reflejando un diálogo constante entre el control y la libertad del gesto.

Durante el confinamiento de 2020, una serie de dibujos recopilados en un cuaderno fueron agrupados bajo el título “Si salto aparecerá la red”. En una suerte de terapia y observación del corazón del planeta, estas ilustraciones capturaron reacciones, sentimientos y sensaciones provocadas por los estragos de la pandemia de COVID-19.